Por Peter Hall
La isla de Terranova, en el este de Canadá, es llamada “La Roca” por los lugareños. Gran parte de esta provincia rodeada por el mar está dominada por una costa rocosa y un interior boreal. Está sujeta a un clima fresco y brumoso pero, a pesar de eso, cuenta con algunos intrigantes habitantes alados.
En una visita de una semana a principios de julio a la península de Avalon (el punto más oriental de América del Norte), mi esposa Judy y yo nos encontramos principalmente con días de lluvia y niebla, pero cuando salió el sol, aparecieron las mariposas. En la cima de mi lista de especies objetivo estaba la endémica canadiense de la región marítima, la mariposa cola corta (Short-tailed Swallowtail). Esta especie negra y amarilla/naranja suele encontrarse en cabos rocosos y allí la encontramos en tres lugares, a pesar de temperaturas máximas de solo 15 grados Celsius. ¡Una mariposa resistente!
Otras especies deseadas eran mayormente del norte, con rangos que se extienden por el Ártico canadiense y los bosques boreales, alcanzando su distribución más oriental en Terranova. En los pocos días soleados, encontramos algunas de estas a lo largo de las costas, incluyendo la mariposa tigre canadiense (Canadian Tiger Swallowtail), los azules árticos (Arctic Blues), los azules del norte (Northern Blues) y los sulfúreos de borde rosado (Pink-edged Sulphurs).
Si bien había pocas mariposas, parte de la otra vida silvestre nos mantuvo entretenidos. En muchos días, vimos tres especies de ballenas cerca de la costa cazando bancos de pequeños peces llamados capelín. Se unieron a ellas focas y delfines, así como muchas especies de aves marinas. A lo largo de la accidentada costa, grandes colonias de alcatraces, araos, alcas, frailecillos y gaviotas tridáctilas se unieron a varias especies de petreles de tormenta y pardelas.
Sin embargo, el mayor premio aviar fue el inesperado encuentro con un ave muy fuera de su rango normal en Siberia. Sin que yo lo supiera cuando reservé una cabaña en la bahía de Trinity, en el norte de Avalon, la famosa águila marina de Steller (Stellar’s Sea Eagle), que había pasado los últimos cuatro años viajando desde Alaska hasta Texas y luego a la región marítima del este de Canadá, se había establecido a media hora en coche. En nuestro segundo intento por verla, la encontramos interactuando con una pareja de águilas calvas (Bald Eagles) que tenían un nido activo en un valle fluvial. Todas las vistas fueron distantes, a través de un telescopio desde el otro lado del río, pero fue asombroso observarla.
Terranova puede ser una “roca brumosa”, pero es fascinante para visitar por sus mariposas y otra vida silvestre. Todos mis avistamientos de mariposas ahora están en eButterfly.